HOMO ERGASTER
Sabana africana y Asia y Europa desde hace unos 1,8 m.a.
El Homo ergaster, encontrado desde hace 1,8 hasta 1,4 m.a. en yacimientos del este y sur de África, alcanzó un grado de desarrollo cerebral y complejidad social y tecnológica que le hacía capaz de un comportamiento flexible y adaptable a nuevos recursos y circunstancias, a nuevos desafíos ecológicos. Su imagen era ya radicalmente diferente de la de los australopitecos.
Sus cráneos muestran un aumento del tamaño del cerebro (entre 800 cc y algo más de 1.000cc de capacidad craneal), son bajos y con la base del cráneo ancho; el esqueleto facial es menos prognato; y los molares son relativamente más pequeños.
El fósil más completo de Homo ergaster, hallado en 1984 por el equipo de Richard Leakey al oeste del lago Turkana, es el conocido familiarmente como el "niño del Turkana". Conserva casi todas las partes del esqueleto, a excepción de los huesos de las manos y de los pies, la estatura estimada al morir de este individuo era de unos 160 cm y se calcula que podría haber alcanzado una estatura de unos 180 cm cuando llegase a adulto. Por primera vez en la evolución humana nos encontramos con un tamaño corporal similar al de la humanidad actual. Este esqueleto también tiene una estructura corporal muy parecida a la nuestra: la proporción entre la longitud del húmero y el fémur es muy similar a la que tienen los humanos actuales (74%), y contrasta con la hallada para el fósil de Homo habilis (95%).
Hace 1,6 m.a. se intensificó la aridez del planeta y se expandieron aún más las sabanas en detrimento de los bosques tropicales. Homo ergaster estaba perfectamente adaptado a medios abiertos, consumía regularmente la carne de otros animales y, además, relacionado con esta especie apareció un nuevo tipo de tecnología mucho más elaborada, como los bifaces del Achelense o Modo Técnico 2, unos instrumentos altamente estandarizados.
Esta especie humana ya se encontraba en condiciones de expandir su distribución geográfica y salir por primera vez del continente africano. Fueron homínidos de este tipo quienes salieron por primera vez de África y a partir de ese momento la evolución de nuestro grupo se desarrolla a todo lo largo del Viejo Mundo. Una mandíbula y dos cráneos descubiertos recientísimamente en Dmanisi, Georgia, muestran que existían poblaciones humanas en el Caúcaso, a las puertas de Europa, hace más de un millón de años, probablemente hace algo más de 1,5 m.a. Los restos asiáticos de Homo erectus confirman también esa cronología para el primer poblamiento humano de Asia.
Sus cráneos muestran un aumento del tamaño del cerebro (entre 800 cc y algo más de 1.000cc de capacidad craneal), son bajos y con la base del cráneo ancho; el esqueleto facial es menos prognato; y los molares son relativamente más pequeños.
El fósil más completo de Homo ergaster, hallado en 1984 por el equipo de Richard Leakey al oeste del lago Turkana, es el conocido familiarmente como el "niño del Turkana". Conserva casi todas las partes del esqueleto, a excepción de los huesos de las manos y de los pies, la estatura estimada al morir de este individuo era de unos 160 cm y se calcula que podría haber alcanzado una estatura de unos 180 cm cuando llegase a adulto. Por primera vez en la evolución humana nos encontramos con un tamaño corporal similar al de la humanidad actual. Este esqueleto también tiene una estructura corporal muy parecida a la nuestra: la proporción entre la longitud del húmero y el fémur es muy similar a la que tienen los humanos actuales (74%), y contrasta con la hallada para el fósil de Homo habilis (95%).
Hace 1,6 m.a. se intensificó la aridez del planeta y se expandieron aún más las sabanas en detrimento de los bosques tropicales. Homo ergaster estaba perfectamente adaptado a medios abiertos, consumía regularmente la carne de otros animales y, además, relacionado con esta especie apareció un nuevo tipo de tecnología mucho más elaborada, como los bifaces del Achelense o Modo Técnico 2, unos instrumentos altamente estandarizados.
Esta especie humana ya se encontraba en condiciones de expandir su distribución geográfica y salir por primera vez del continente africano. Fueron homínidos de este tipo quienes salieron por primera vez de África y a partir de ese momento la evolución de nuestro grupo se desarrolla a todo lo largo del Viejo Mundo. Una mandíbula y dos cráneos descubiertos recientísimamente en Dmanisi, Georgia, muestran que existían poblaciones humanas en el Caúcaso, a las puertas de Europa, hace más de un millón de años, probablemente hace algo más de 1,5 m.a. Los restos asiáticos de Homo erectus confirman también esa cronología para el primer poblamiento humano de Asia.
Diapositiva de Homo ergaster
Diapositiva de Homo ergaster
Vídeo de Homo ergaster